La acción social en Internet puede tener elementos a favor y elementos en contra. Los elementos a favor sobre la acción social son los siguientes:
Las nuevas tecnologías han abierto a las ONG un nuevo frente de posibilidades para comunicar su acción a socios. Las redes sociales se han convertido en un elemento fundamental para expandir su acción e influencia. Con el añadido que son servicios gratuitos, inmediatos e interactivos, valores esenciales para lograr una buena comunicación.
Las nuevas tecnologías han abierto a las ONG un nuevo frente de posibilidades para comunicar su acción a socios. Las redes sociales se han convertido en un elemento fundamental para expandir su acción e influencia. Con el añadido que son servicios gratuitos, inmediatos e interactivos, valores esenciales para lograr una buena comunicación.
¿Qué puede hacer una ONG en una red social virtual?
· Comunicar multimedialmente lo que ocurre en eventos y actividades
· Convocar voluntarios, documentar y comunicar aportes
· Ofrecer servicios
· Brindar un espacio para compartir voces y opiniones
· Ampliar las fronteras y enlaces
-Según una encuesta realizada por Microsoft en un evento en el que participaron 150 ONG, poco más del 50% de las organizaciones sociales utilizan redes sociales: el 30%, sitios para alojar vídeos; y el 95% lo hace con el fin de captar nuevos socios. Son cifras que demuestran que las ONG han visto en estos espacios un filón. Facebook ofrece una ventana a más de 500 millones de usuarios. (Fuente: La Nación. Artículo “Las ONG se suman a las redes sociales” 19 de septiembre de 2009)
-Lisa Kimball y Howard Rheingold, autores de varios estudios sobre redes sociales, enumeran una serie de beneficios que una organización podría obtener de la aplicación eficaz de estas tres “Ces”, en el artículo How Online Social Networks Benefit Organizations. Cómo las redes sociales online benefician a las organizaciones:
· Crea un sistema de alerta temprana mediante el que la gente puede proporcionar soluciones a un problema, convirtiendo así el conocimiento en acción.
· Construye un espacio compartido que transcienden fronteras geográficas o de intereses.
· Genera un contexto de intercambio de conocimiento más efectivo que un memorando, así como formas eficaces de resolución de problemas.
· Detecta las necesidades de los miembros de la red y los pone en conocimiento del resto, fortaleciendo la cohesión social.
· Crea una comunidad de memoria que servirá para estimular nuevas ideas y encontrar información.
· Mejora la forma de generar ideas, pasando del conocimiento compartido al conocimiento colectivo.
· La formación se convierte en un proceso continuo.
· Atrae y retiene a los mejores activistas.
· Genera un contexto de intercambio de conocimiento más efectivo que un memorando, así como formas eficaces de resolución de problemas.
· Detecta las necesidades de los miembros de la red y los pone en conocimiento del resto, fortaleciendo la cohesión social.
· Crea una comunidad de memoria que servirá para estimular nuevas ideas y encontrar información.
· Mejora la forma de generar ideas, pasando del conocimiento compartido al conocimiento colectivo.
· La formación se convierte en un proceso continuo.
· Atrae y retiene a los mejores activistas.
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Greenpeace Internacional utiliza el formato del weblog, tanto para iniciar una campaña que tenga la mayor repercusión posible. Por otra parte, ecologistas en acción: Esta organización cuenta con grupos locales distribuidos por toda la península. Cada grupo lleva a cabo acciones en su localidad y las transmite por Internet, de tal forma que en la web de Ecologistas en Acción siempre es posible acceder a las actividades, acciones y formas de actuar de cada uno de estos grupos. También es conocida Amnistía Internacional también se organizan en grupos locales. Muchos de éstos cuentan con su propio espacio en Internet como fórmula para comunicarse con otros grupos similares y dar cuenta de las actividades que organizan en sus localidades. Algunas de ellas, como el grupo de Madrid, utilizan el webring, una aplicación web cada vez menos utilizada que sirve para unir webs de la misma afinidad. Aun así, esta organización no hace una labor activa de fortalecimiento de sus redes o contacto entre los grupos locales a través de las nuevas tecnologías.
Compruebe que exista siempre una identificación clara del sitio web, la ley obliga a publicar los datos de la entidad, la razón social y un medio de contacto. Los ciberdelincuentes suelen ampararse en el anonimato evitando facilitar mayores informaciones que pudieran reducir el espacio entre víctima y estafador. Recuerde además, que las ONG deben disponer de estatutos sociales y estar inscritas en algún tipo de registro, si tiene mayores dudas consulte con su oficina de atención al consumidor, ayuntamiento o institución pública competente para comprobar si la organización a la que va a donar fondos está o no registrada. Insista en disponer de un número de teléfono o e-mail si fuera necesario además del nombre de un responsable, contraste la información de la web con otras fuentes de datos, foros de opinión, tómese su tiempo para buscar referencias, saber si otros usuarios les conocen… Entienda y exija una explicación sobre la relación exacta que existe entre el recolector del dinero y el beneficiario, saber qué porcentaje se destina realmente al acto benéfico y cuál a la gestión administrativa. Sea cuidadoso con los métodos de pago y nunca proporcione su número de tarjeta de crédito por teléfono ya que por medio de la voz no hay garantía de que la persona con la que habla pertenezca realmente a una entidad benéfica. Solicite un resguardo, recibo o comprobante del pago emitido y argumente la necesidad de ser informado puntualmente mediante algún tipo de informe, carta o publicación. Sospeche de aquellas entidades benéficas on-line cuyo nombre se asemeja mucho al de otra organización más conocida y por último, extreme la prudencia si la donación está relacionada con desastres naturales o un acontecimiento de actualidad informativa.
Compruebe que exista siempre una identificación clara del sitio web, la ley obliga a publicar los datos de la entidad, la razón social y un medio de contacto. Los ciberdelincuentes suelen ampararse en el anonimato evitando facilitar mayores informaciones que pudieran reducir el espacio entre víctima y estafador. Recuerde además, que las ONG deben disponer de estatutos sociales y estar inscritas en algún tipo de registro, si tiene mayores dudas consulte con su oficina de atención al consumidor, ayuntamiento o institución pública competente para comprobar si la organización a la que va a donar fondos está o no registrada. Insista en disponer de un número de teléfono o e-mail si fuera necesario además del nombre de un responsable, contraste la información de la web con otras fuentes de datos, foros de opinión, tómese su tiempo para buscar referencias, saber si otros usuarios les conocen… Entienda y exija una explicación sobre la relación exacta que existe entre el recolector del dinero y el beneficiario, saber qué porcentaje se destina realmente al acto benéfico y cuál a la gestión administrativa. Sea cuidadoso con los métodos de pago y nunca proporcione su número de tarjeta de crédito por teléfono ya que por medio de la voz no hay garantía de que la persona con la que habla pertenezca realmente a una entidad benéfica. Solicite un resguardo, recibo o comprobante del pago emitido y argumente la necesidad de ser informado puntualmente mediante algún tipo de informe, carta o publicación. Sospeche de aquellas entidades benéficas on-line cuyo nombre se asemeja mucho al de otra organización más conocida y por último, extreme la prudencia si la donación está relacionada con desastres naturales o un acontecimiento de actualidad informativa.
Y por último, los contras de la acción social en Internet son los siguientes:
La acción social en Internet no debería calificarse de importante, puesto que es uno de los principales casos de fraudes por Internet, pensamos que estas páginas deberían de estar cerradas y que deberían darse a conocer de otra forma, se le está dando mucha importancia cuando apenas debería tenerla. Sí que hay que ser solidario, pero no por Internet. Muchas personas no son conscientes de este suceso por la razón básica de que apenas se le da importancia a la acción social.
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Todo perfil de oportunidad, genera su riesgo o amenaza, muchos usuarios no suelen asegurarse de que la donación on-line se utilizará con los fines benéficos que se argumentan, algo el cibercrimen aprovecha para tejer sus discretos mecanismos de percepción y engaño. Se trata de falsas organizaciones y cuya única finalidad, es la de llenar sus cuentas bancarias aprovechándose de la filantropía transfronteriza. Muchas cadenas solidarias, suelen llegar en forma de e-mail no solicitado y realizan una llamada desesperada a usuarios sensibles para que puedan aportar su ayuda, no suelen despertar desconfianza, por el hecho de que no se pide aportación económica alguna.
Un hecho importante fue el siguiente: El huracán Katrina, fue uno de los mayores desastres que vivió el centro y sur de los Estados Unidos, durante días produjo grandes destrozos en los estados de Louisiana y Missisipi. Hoy en día es uno de los mejores ejemplos de la fuerza de la caridad on-line, con sus ventajas, riesgos y amenazas. Tan sólo unas horas después de la tragedia, empezaron a multiplicarse el número de sitios web que pedían donaciones, dentro y fuera de los Estados Unidos aparecieron websites en más de 40 idiomas distintos. El FBI y las autoridades policiales del país, iniciaron una investigación, con el fin de poder detectar posibles redes de captación fraudulentas. Sus sospechas no iban muy equivocadas, se identificaron un total 2.300 webs que pedian donaciones para las víctimas del Katrina, dada la dimensión del sector, se decidió investigar a un total de 800 determinando finalmente, que un 60% de ellas solicitaron donaciones on-line con fines fraudulentos.
No siempre es fácil distinguir si el sitio web al que queremos donar es o no una ONG verdadera, existen, no obstante, algunos síntomas o factores que de repetirse o sumarse pueden constituir un motivo de sospecha o alarma.
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